Josep María Cortés i Martí
VOZ EN OFF DEL MODELO SOCIAL ESPAÑOL. PRIMER PLANO DEL GRAN PACTO
VOICE OVER OF THE SPANISH SOCIAL MODEL. THE FOREGROUND OF THE GREAT PACT
FILMACIÓN DE LAS VIVENCIAS
De Surcos a Plácido y Solos en la Madrugada
En mis años de munícipe en la villa de Madrid, por aquellos de “La Movida”, mis paseos por la calles emanaban transición y proyecto. En cierta medida, ahora escribiendo, mi sentimiento me evoca fotogramas de aquella película sociológicamente juvenil de José Luis Garci. Solos en la madrugada. Nos habíamos hecho mayores entre Surcos y Plácido. Con maestría literaria José Antonio Nieves Conde, generación Jarama (Sánchez Ferlosio, R. 1955) y La Colmena (José Cela, C. 1951), nos describía con neorrealismo fílmico las penalidades de la familia que emigraba a la gran ciudad para “sembrar proyecto”. En aquel momento, a pesar de que se conocía, los destrozos provocados a la modernidad aún no se habían repuesto. Debían, todavía transcurrir unos años, no muchos por cierto, para que el brioso “carro moto” de Plácido, Berlanga con maestría pictórica, a lo Fellini, lo hiciera transitar entre calles adoquinadas y caminos polvorientos, reconstruyendo destrozos y cimentando fundamentos. Quisiéramos o no, la España “milagrosa” lo fue a partir del Concilio Vaticano II. Nos acercábamos, por fin, más a Boccaccio 70 que a la Dolce Vita. Sin olvidar pero, que nosotros también fuimos emigrantes, irónicamente narrado en Vente a Alemania Pepe, antes del Pacto del 78. Paseando por Cea Bermúdez, político liberal decimonónico, no podía evitar mirar y contemplar el paisaje, arquitectura surcada en aquel plácido Madrid milagroso delante del antiguo Parque Móvil de Ministerios (a partir de 1999 Parque Móvil del Estado). Estaba “solo en la madrugada” y no sé si me “podría levantar”, aunque me levanté, para ser espectador, y casi protagonista, de un sainete que bien podía ser de Jacinto Benavente y musicada por Amadeo Vives: El Asalto del Tricornio transmitida en el programa clásico de TVE, Estudio 1.
A pesar de todo, una generación que jugó con el “Milagro”, entre muñecas Famosa y trenes Paya, Mecano sintonizó con el progresismo universitario de Tierno Galván y puso ritmo a la tradición conservadora de Leopoldo Calvo Sotelo. La cuestión, o desiderátum: ¿Cómo es que hemos alcanzado, como sociedad, una situación que muchos de nosotros no se podían ni imaginar? Abuelos que emigraron de los Surcos del terruño; padres, como Plácido, que fueron a la fábrica; hijos, ahora
padres, incluso abuelos ya, no saben ahora a dónde ir: ¿estamos otra vez Solos en la madrugada después de un dulce sueño?